El plan de los extremistas estaba dirigido contra complejos religiosos musulmanes chiitas en los suburbios meridionales capitalinos, precisa el reporte.
Según el ministro del Interior Bassam Malawi, un grupo terrorista reclutó a palestinos para llevar a cabo ataques con cinturones explosivos y otras municiones, los cuales ocurrirían en tres lugares al mismo tiempo.
El texto amplía que las instrucciones para los atentados provinieron de un integrante del Estado Islámico en el campo de refugiados palestinos de Ain al-Hilweh, en la sureña ciudad libanesa de Sidón.
Las instrucciones llegaron a conocerse por el Ministerio del Interior mediante un agente infiltrado en la red terrorista.
La nota da cuenta que el pasado 7 de febrero, el encubierto recibió órdenes de preparar atentados contra los complejos religiosos de al-Laylaki y del Imam al-Kazem en Haret Hreik, así como contra la mezquita al-Nasser en Ouzai en Beirut.
Los suicidas recibieron tres chalecos explosivos y otras armas para realizar los ataques el 16 de febrero, agrega el comunicado.
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