Calles y plazas de las ciudades y territorios del país se convierten en un hervidero de anuncios, debates, publicidad y llamados de las fuerzas contendientes en busca de votantes, cuando faltan menos de dos semanas para esta jornada que comienza el 7 de marzo para los connacionales residentes en el exterior.
De acuerdo con la totalidad de las encuestas, las listas al Congreso (bicameral) del Pacto Histórico, coalición de centro izquierda liderada por Gustavo Petro, dominan las intenciones de votos.
En enero pasado, Petro invitó al pueblo a sustituir «el régimen de corrupción en Colombia» con el voto en las elecciones parlamentarias de marzo.
Durante la presentación de las listas de candidatos a la Cámara de Representantes y al Senado por esa fuerza político electoral, que aglutina a los más diversos sectores sociales del país, afirmó que el Congreso de la República de Colombia, espacio fundamental dentro del poder, «está hoy en manos de la corrupción».
Subrayó en su discurso que durante décadas la mayor parte de las leyes del país fueron contra el interés general y, para ello, los legisladores apelaron a la compra de millones de votos y «es con enormes cantidades de dinero que se lanzan a las calles, hacia los barrios y veredas para comprar conciencias».
En su opinión, «ese sistema político, esa vieja política hace parte de las bases estratégicas del régimen de corrupción».
Agregó que para derrocar dicho régimen se necesita mayorías, que los políticos que se sienten en el Congreso a hacer leyes no pertenezcan a las mafias, pertenezcan al pueblo y la ciudadanía.
El Pacto Histórico presentó listas cerradas «para que la mitad de los elegidos sean mujeres (…) y hacer que las leyes de Colombia le respondan al pueblo», explicó.
De acuerdo con la Registraduría Nacional, 38 millones 819 mil 901 colombianos están habilitados para para elegir a 108 senadores, de los cuales 100 son de circunscripción nacional, dos de circunscripción especial indígena, cinco que representan al partido Comunes, tras lo acordado en el Acuerdo de Paz, y un senador restante, quién será el candidato a la Presidencia.
También escogerán ese día a 188 parlamentarios, de los cuales 161 corresponden a los 32 departamentos y al Distrito Capital, dos por la circunscripción de las comunidades afrodescendientes, uno por la circunscripción de las comunidades indígenas, uno para los raizales de San Andrés y Providencia, y uno por la circunscripción internacional.
La Cámara Baja se completará con 16 representantes de las víctimas del conflicto interno, y un último escaño se otorga a la fórmula vicepresidencial que ocupe el segundo lugar en las elecciones presidenciales.
El Pacto Histórico es un acuerdo entre los distintos sectores colombianos para asumir el gobierno, cambiar el poder y construir una nueva realidad nacional basada en la democracia, la justicia social y la paz.
«El resultado concreto que busca es un contrato social, un antes y un después en nuestra historia, para consolidar un país donde todas y todos podamos ser lo que queremos ser», así se define esta fuerza político electoral.
Uno de los primeros puntos de su propuesta programática es lograr la salud pública, gratuita y preventiva para todos y todas sin ninguna discriminación y sin «la intermediación perversa que convirtió la salud en un negocio».
El programa de Gobierno de esta fuerza política propone liquidar las Entidades Promotoras de Salud, conocidas por sus siglas como EPS, y a cambio propone que sea el Estado el que financie directamente la red hospitalaria pública y, a su vez, contratar a la red privada.
Acerca de la educación, señala que llegará a todo el territorio nacional y será de calidad y gratuita, y no un bien comercializable sino la plena vivencia de un derecho constitucional.
En el ámbito económico pondera el trabajo como generador de riqueza y libertad, el trabajo decente que garantice condiciones dignas de remuneración, estabilidad, seguridad social y calidad, tanto en el campo como en la ciudad.
«Para eso estimularemos los emprendimientos individuales y colectivos, democratizando las condiciones que permiten trabajar: el saber, la salud, las tierras, el agua, las energías no contaminantes y, por supuesto, el crédito», señala el texto donde detalla cómo hará, de ganar las elecciones, para aplicar estas y otras propuestas en los más diversos ámbitos que incluyen a pueblos originarios, Acuerdo de Paz, mediambiente, entre otros.
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