La ONU condena en los términos más fuertes posible la muerte de una enfermera en un ataque de miembros de un grupo armado, expresó la agencia del ente en un comunicado circulado en esta capital.
El asesinato (de la enfermera) “resulta inaceptable (…) los trabajadores médicos deben estar protegidos para que puedan continuar salvando vidas” , señaló el texto, firmado por Matthias Z. Naab, coordinador de la ONU en Camerún.
Acorde con las versiones circuladas en la prensa el sábado pasado hombres armados detuvieron una caravana médica en el noroeste camerunés, dispararon contra dos de los vehículos y causaron la muerte de la mujer, que no ha sido identificada.
Tanto el noroeste como el suroeste de Camerún son escenario de una cruenta guerra entre el Gobierno central, integrado por miembros de la mayoritaria comunidad francoparlante, y grupos y partidos políticos de la minoría anglófona, que reclaman la secesión de ambas zonas.
En octubre de 2017 los anglófonos, que se quejan de discriminación por parte de los francoparlantes, proclamaron la república separatista de Ambazonia, la cual no posee reconocimiento continental o mundial.
Desde entonces miembros de esa comunidad crearon milicias armadas, que combaten al Ejército nacional en un conflicto que costó hasta ahora la vida a unas seis mil personas y el desplazamiento forzoso de alrededor de un millón de residentes en las áreas de los combates.
Ambos beligerantes se acusan de atrocidades y crímenes de lesa humanidad contra la población civil.
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