Un informe de 2021 revela que las autoridades recibieron 83 mil 42 denuncias en el transcurso del año pasado, la mayor cifra de las últimas dos décadas.
De acuerdo con los datos oficiales el 74,8 por ciento de las presuntas víctimas de violencia intrafamiliar eran mujeres entre los 20, 30 y 40 años de edad, aunque también aumentaron los reportes de hombres maltratados.
Quizás, debido a la prolongada duración de la pandemia de la Covid-19, más personas quedaron atrapadas en situaciones graves dentro de los hogares, señaló un funcionario de la policía, citado por la agencia Kyodo.
Por otro lado, las estadísticas publicadas la víspera por el organismo administrativo indican una ligera disminución de los casos de acoso, 461 menos que en 2020.
Otra vez las personas del sexo femenino (87,6 por ciento) sufren más los casos de hostigamiento que involucran en su mayoría a sujetos conocidos, mientras los perpetradores extraños representan alrededor del 19 por ciento.
Destaca además el récord de mil 628 consultas sobre pornografía de venganza, entendida como la divulgación de materiales audiovisuales o gráficos privados, con contenido sexual explícito o sugerente, sin el consentimiento del individuo representado en los mismos.
A propósito, la policía precisó que en el 20 por ciento de las ocasiones, víctima y victimario se conocieron a través de las redes sociales.
En Japón existen varios decretos que penalizan la violencia de género, entre ellas la Ley de Prevención de la Violencia Conyugal y de la Protección de las Víctimas.
Otras legislaciones apuntan hacia al acoso laboral y la prohibición del uso indebido del Sistema de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) para monitorear a las personas.
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