Lo mismo impulsan proyectos de ley para combatir el comunismo hasta iniciativas legislativas que, de aprobarse, prohibirían la homosexualidad en las escuelas públicas.
Pero por estos días algunos comentaristas hablan del “personaje intolerante del año” y mencionan al senador Rick Scott en una lista en la que entran –señalan- el gobernador Ron DeSantis y los miembros del Partido Republicano de la Legislatura.
Scott, de 69 años y exgobernador del estado, propuso un plan de 11 puntos para “rescatar América”, que presentó en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en la ciudad floridana de Orlando el último fin de semana.
Para el legislador –acusado en el pasado por lo que se considera el mayor caso de fraude a Medicare en la historia de Estados Unidos – son inadmisibles los hogares arcoíris modernos y culpa a “la izquierda fanática” de tratar de “devaluar y redefinir la familia tradicional”.
Quiere acabar con todos los derechos al aborto, porque “los hombres son hombres, las mujeres son mujeres y los bebés no nacidos son bebés”, declaró, mientras sigue creyendo en las falsas afirmaciones de fraude propagadas en 2020 por el entonces presidente Donald Trump.
Scott apunta a los demócratas por pretender amañar las elecciones; sin embargo, recuerdan los periódicos que los únicos casos de fraude electoral documentados recaen sobre los republicanos de Miami-Dade, de las Villages y de Tampa.
Su proyecto de 11 puntos es visto también como una especie de representación de lo que busca en su plataforma el Partido Republicano de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo 8 de noviembre y quizás más allá.
Por cierto, en esa reunión del CPAC, de acuerdo con los informes periodísticos, proliferaron una amplia variedad de asuntos y no faltaron los ataques al presidente Joe Biden. Una de las conferencias del evento se tituló «El imbécil en jefe».
Resultado de esa carga de intolerancia que abunda entre la derecha de Florida, en enero de este año un congresista presentó un proyecto de ley para que el Gobierno de Estados Unidos nombre un «representante especial» contra el comunismo en el mundo.
También los legisladores tramitan otro absurdo: el “Don’t Say Gay” (“No digas Gay”), iniciativa que prohibiría el debate sobre sexualidad e identificación de género en las escuelas públicas del sureño estado.
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