Cada 7 de marzo se resalta la importancia de este producto en el consumo humano, animal y en la fabricación industrial de diversos productos.
Los cereales son granos provenientes de las plantas de la familia de las poáceas, con un alto contenido de vitaminas, minerales e hidratos de carbono. La palabra cereal proviene del latín Ceres (nombre en latín de la Diosa de la Agricultura).
Se estima que surgieron durante la revolución neolítica y el desarrollo de la agricultura, introduciéndose en la dieta alimenticia de los seres humanos desde hace unos 10 mil años.
Hasta la fecha se obtuvieron diversas variedades de alto rendimiento de cereales (como el trigo y el maíz) durante la segunda mitad del siglo XX, en la denominada Revolución Verde (1960 a 1980).
Entre los cereales más conocidos se encuentran el trigo, cebada, arroz, maíz, centeno, avena, sorgo y mijo. Existen otras especies de plantas que se asemejan a granos denominadas Falsos cereales o Pseudocereales, como es el caso del girasol, quinua, amaranto y alforfón.
Los cereales son utilizados para el consumo humano y animal. Igualmente se emplea en la fabricación industrial de varios productos (alcohol etílico, bebidas alcohólicas, productos farmacéuticos, suplementos vitamínicos y productos de cuidado personal, entre otros).
Versiones médicas señalan que el consumo de cereales integrales sin refinar ayudan a la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2, padecimientos cardiovasculares, y cáncer colorrectal.
Por otra parte, la cebada se utiliza en la fabricación de cerveza y malta. El trigo y otros cereales con gluten se emplean en la elaboración de pan, pastas y productos de repostería.
El sitio diainternacionalde.com resalta esta efemérides como significativa en momentos de que las Naciones Unidas emite alertas acerca de la alimentación mundial.
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