El secretario general de la organización, Ahmed Aboul Gheit, llamó a todos los actores involucrados a “trabajar con seriedad y responsabilidad en la creación de las condiciones de seguridad, políticas y jurídicas necesarias para la celebración de elecciones nacionales lo antes posible”, señaló un comunicado del grupo pan-árabe.
El panorama en esa nación norafricana se deterioró desde el pasado mes tras el nombramiento de Fathi Bashagha como primer ministro interino en sustitución de Abdel Hamid Dbeibah, quien rechazó entregar el poder antes de los comicios.
La actual situación en Libia se convirtió más que nunca en una razón para celebrar las justas, renovar la legitimidad de las instituciones y poner fin a la etapa de transición, estimó Aboul Gheit.
La Cámara de Representantes, con sede en la oriental ciudad de Tobruk, escogió a Bashagha, de 59 años, en reemplazo de Dbeibah al estimar que el mandato de este último expiró el 24 el diciembre último, fecha escogida en un principio para celebrar las elecciones presidenciales. Sin embargo, los comicios fueron aplazados debido a profundas diferencias en torno a varios candidatos, la falta d seguridad y problemas técnicos.
Hasta el momento no hay fecha para su celebración, y todo apunta que se efectuarían el próximo año.
Esta nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada por miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
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