La OIM consideró en su reporte Evaluación Básica de la Movilidad, que la falta de educación y de oportunidades económicas provoca que muchos niños desplazados tengan que realizar trabajos duros, reflejó la agencia afgana de noticias The Khaama Press.
De acuerdo con la investigación, realizada en 401 distritos de 34 provincias de Afganistán, más de 10 millones de afganos no acuden a los centros de salud.
También, el 57 por ciento de la población afgana necesita agua potable, siete mil 993 asentamientos afganos no recibieron ayuda humanitaria durante seis meses, el 3,0 por ciento de la población afgana tiene al menos una vulnerabilidad o discapacidad, y más de dos millones de niños no van a la escuela, aclaró el documento.
Mientras, casi seis millones de personas siguen desplazadas internamente en Afganistán y más de 4,5 millones abandonaron el país. Desde el ascenso al poder en Kabul del movimiento Talibán, Afganistán necesita ayuda internacional urgente.
El grupo armado fundamentalista radical islámico tomó el control de la nación centroasiática en agosto de 2021, mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron estrepitosamente sus tropas tras 20 años de intervención, con saldo de miles de civiles muertos.
Tras la desastrosa ocupación militar estadounidense, que costó más de dos billones de dólares al contribuyente norteamericano según cálculos de la Universidad Brown, un total de 38 millones de afganos quedaron en grave crisis humanitaria.
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