La firma Recruit, especializada en recursos humanos, involucró a 60 gerentes corporativos en un programa donde, mediante gafas de realidad virtual, experimentaban un día como mujeres que intentan equilibrar el trabajo y la crianza de sus hijos.
Las escenas simulan momentos cotidianos donde el entorno laboral invade los hogares y sobrecarga a las madres, como cuando un jefe pide a última hora agregar contenido a una presentación del próximo día mientras ellas cocinan, reseñó la agencia Jiji Press.
Otras propuestas sugieren el apoyo de los compañeros de trabajo cuando las mujeres afrontan procesos biológicos complejos, entre los cuales destacan la menstruación o la menopausia.
Los programas siguen la premisa de que es necesaria la comprensión de los empleadores y jefes para cambiar concepciones machistas, arraigadas en la sociedad.
Japón ocupó el puesto 121 entre 156 países en la clasificación de brecha de género del Foro Económico Mundial 2021 y el último entre las economías avanzadas, debido a bajos puntajes en los ámbitos político y económico, publicó recientemente el periódico The Japan Times.
Como ejemplo de las realidades discriminatorias, a menudo las japonesas deben escoger entre formar una familia o tener éxito profesional.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones nipón, la cantidad de mujeres trabajadoras entre 15 y 60 años de edad ha ido en aumento hasta llegar a casi el 71 por ciento en 2019, con una recuperación incluso en el segmento de 30 a 35 años que es cuando suelen tener hijos pequeños.
Al mismo tiempo, cabe destacar que en los últimos seis años el país asiático enfrenta una disminución significativa de la natalidad, con récords históricos según el gobierno. Solo el 2021 registró alrededor de 29 mil 700 nacimientos menos que 2020.
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