Luego de las reuniones efectuadas, “puedo decir que la mayoría de las opiniones son favorables, pues hubo un reconocimiento explícito a la calidad del proyecto”, dijo a Prensa Latina el secretario de la comisión electoral de circunscripción encargada aquí de conducir el proceso.
De los 52 encuentros previstos, ya se realizaron 47 con una asistencia del 95,5 por ciento, detalló Santaelena, quien avaló la visión de los colaboradores de la isla en torno a “un documento bastante acabado”, cuyo contenido “refleja la realidad de la sociedad cubana”.
Según reveló, en las reuniones hubo 757 intervenciones, las cuales generaron más de 700 propuestas, clasificadas como adición, modificación, eliminación, dudas, comentarios favorables y otros planteamientos.
El mayor porcentaje respondió a la variable de modificación (más del 48 por ciento), explicó Santaelena, quien valoró la pertinencia del procesamiento cuantitativo y cualitativo de la información para contribuir a los propósitos de la consulta popular en su país.
En el caso nuestro, agregó, el 40 por ciento de las propuestas guardó relación con 12 párrafos de la iniciativa jurídica referidos al matrimonio, la adopción de hijas e hijos y las prohibiciones para formalizar la unión conyugal.
Alrededor de dos mil integrantes de la misión estatal de Cuba en este país del África subsahariana fueron convocados para discutir el proyecto de ley, confirmó el funcionario.
Un despacho de Prensa Latina, fechado en La Habana, indicó que el 12 de marzo la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y la Comisión Redactora del Código de las Familias recibieron los primeros resultados de la consulta popular.
En nombre del Consejo Electoral Nacional, la vocal Denys Buedo aseguró que el procesamiento de la información garantiza su transparencia y el absoluto respeto a lo planteado por cada persona.
No puede quedar ni una sola opinión sin el consabido análisis y la debida ponderación, y que ello se exprese en la redacción final del Código, subrayó el presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo, citado por Prensa Latina.
La versión resultante de la consulta será considerada por los diputados a la Asamblea Nacional y la palabra final la volverá a tener el pueblo, mediante votación en referendo.
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