Para los expertos Shirin Ali y Adam Barnes, si el demócrata toma esa iniciativa, se desatarían críticas en torno a la magnitud de la autoridad del presidente, no quedaría claro cómo pagará el gobierno por ello y qué podría pasar inmediatamente con la economía del país en medio de una severa inflación.
No obstante, en un artículo publicado en el medio digital The Hill, los politólogos explicaron que la condonación de los préstamos impulsaría inmediatamente las perspectivas económicas de millones de personas, ofreciendo un camino hacia la seguridad financiera, especialmente para los grupos históricamente marginados.
“Algunos legisladores argumentan que la condonación de los préstamos potenciaría el auge económico al infundir miles de millones inmediatamente en el Producto Interno Bruto de la nación”, resaltaron.
Pero otros economistas afirman que si el demócrata opta por perdonar el total de la deuda federal de préstamos estudiantiles, de 1,6 billones de dólares, será la iniciativa de gasto social más costosa, superando al seguro de desempleo, el crédito fiscal por ingresos ganados y los cupones de alimentos.
Biden ha renovado la pausa de los pagos de los préstamos estudiantiles en tres ocasiones durante su presidencia, que inició en enero del 2021.
Durante la campaña electoral, el ocupante de la Casa Blanca afirmó su disposición de eliminar al menos 10 mil dólares de deuda estudiantil por prestatario.
Destacados legisladores, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York), han instado al presidente a actuar y llevar su promesa de campaña más allá, cancelando hasta 50 mil dólares de deuda estudiantil por prestatario.
La administración no está segura de que Biden tenga la autoridad legal para emitir esa decisión, por lo que solicitó al Departamento de Educación revisar si el presidente puede cancelar los pagos.
Los defensores sostienen que la actual congelación de pagos ha sentado las bases legales para perdonar los préstamos con una orden ejecutiva.
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