Al frente del recién instalado centro de gestión de crisis, el primer ministro, Fumio Kishida, dijo a la prensa que funcionarios de su gobierno están en función de recopilar información relevante y socorrer a los damnificados.
Los cuerpos de bomberos locales reportaron informes de lesionados en las prefecturas de Miyagi, Fukushima, Kanagawa, Ibaraki, Iwate, Akita, Tochigi y Yamagata.
También en la capital, Tokio, el movimiento telúrico fue perceptible durante algunos minutos, pero sin mayores consecuencias que los cortes de electricidad en el distrito de Ginza y la suspensión temporal del servicio de trenes.
La mayoría de los más de dos millones 200 mil hogares japoneses afectados por los apagones cuentan nuevamente con el servicio, según las compañías eléctricas Tepco Power Grid y Tohoku Electric Power Network.
La Agencia Meteorológica de Japón retiró hoy la alerta de tsunami en la zona costera de Miyagi y Fukushima, pero advirtió sobre la posibilidad de otros terremotos similares durante los próximos días, en la misma área geográfica.
El jefe del gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, notificó la víspera que no hubo anormalidades en los reactores de las plantas de energía nuclear de Onagawa y Fukushima, a pesar de la activación de una alarma de incendios en la segunda instalación.
Los primeros partes oficiales indicaron que el epicentro del sismo se ubicó a 57,1 kilómetros al oeste suroeste de Namie, en la prefectura de Fukushima, y a 74,5 kilómetros al oeste noroeste de Watari, en la prefectura de Miyagi.
Como parte de las graves alteraciones del transporte ferroviario, la compañía operadora JR East avisó del descarrilamiento de un tren bala (Shinkansen) con cien pasajeros a bordo, entre la estación Fukushima y la de Shiroishizao, sin que se produjeran heridos graves.
Los residentes al noreste de Japón enfrentan esta nueva sacudida tectónica cuando hace apenas seis días conmemoraron el 11 aniversario de la peor catástrofe natural en la historia japonesa, el sismo de 9.1 en la escala sismológica de magnitud del momento que trajo aparejado un poderoso tsunami con olas de hasta 40 metros.
Todavía unas 38 mil personas siguen desplazadas por el maremoto que, en 2011, arrasó ciudades costeras y provocó el colapso de la central de Fukushima.
msm/lcp