Aunque la vicepresidenta, Dina Boluarte, opinó que el anuncio se refería a cambios de integrantes del gabinete ministerial instalado el 8 de febrero, causó sorpresa el relevo del antecesor de Chero, Ángel Yldefonso.
El cambio se produjo después que Yldefonso sobrevivió a una interpelación parlamentaria y de que los ministros recibieron la confianza ratificatoria del Parlamento, lo que abrió un espacio de relativa distensión.
Hace tres días, el hoy exministro de Justicia y Derechos Humanos fue interpelado por el Congreso, que el mismo día lo hizo con el titular de Salud, Hernán Condori, sesión que terminó sin que se presentara ninguna moción de censura (destitución).
Posteriormente circuló con escaso éxito una moción de censura contra Condori, e Yldefonso dio explicaciones ante la acusación de ocultar parte de su hoja de vida, señalando que fue un olvido involuntario ya reparado.
El primer cambio realizado por Castillo se concretó en medio de críticas y comentarios sobre un posible entendimiento entre el Gobierno de Castillo y la oposición dura, de extrema derecha, que el Ejecutivo no ha negado al insistir en su pedido de concertación.
Ese posible acuerdo no escrito generó más comentarios y conjeturas después que el Tribunal Constitucional revivió el indulto otorgado al exgobernante Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y anulado por ilegal por la Corte Suprema. Ese hecho fue lamentado por el presidente Castillo como muestra de la crisis institucional del país, mientras el primer ministro, Aníbal Torres, lo criticó duramente, al comparar a Fujimori, por los crímenes de su administración (1990-2000), con el jefe nazi Adolfo Hitler.
Tras el cambio ministerial de hoy, se incrementaron las expectativas y especulaciones sobre las siguientes correcciones anunciadas por Castillo.
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