Fundado el 1 de junio de 2012 por un equipo creativo de la compañía Production I.G, al principio –recuerda su mente maestra George Wada– era poco más que nada: cinco personas trabajando en una habitación sin ventanas.
Hasta que vio la luz su primer proyecto, Shingeki no Kyojin (2013), y comenzó una revolución que aún hoy continúa: 10 años en los que Wit Studio ha derrumbado los muros de la industria una y otra vez para deslumbrarnos con propuestas de toda clase y para todos los gustos.
¿Qué buscan? ¿Una comedia oscura sobre demonios? Miren Hozuki no Reitetsu (2014).
¿Una fantasía cargada de romance al estilo de La Bella y la Bestia, pero con estética steampunk? Ahí tienen Mahotsukai no Yome (2017) ¿Un drama histórico ambientado en las invasiones vikingas? Definitivamente, Vinland Saga (2019) es lo indicado.
¿Una de ciencia ficción sobre el conflicto hombre-máquina con tintes musicales? Deben ver Vivy: Fluorite Eye’sSong (2021). ¿Juego de Tronos en versión cuento de hadas? Entonces no pueden perderse Ousama ranking.
Sí, por lo visto, a Wit Studio no hay género que se le resista. Y lo que es más sorprendente, casi siempre lo asume con altísimas dosis de calidad y éxito.
No en vano, cuando le preguntan la receta, Wada enumera tres reglas de oro.
La primera, que siempre eligen cuidadosamente sus proyectos para que ninguno sea una obra menor o discreta. La segunda, que todos los miembros de su staff se sientan a gusto con lo que hacen. Y la tercera, que el producto final no sea afectado por intereses ajenos al plano artístico, razón por la cual en ninguna de sus series encontrarán episodios de relleno ni “efecto chicle” que sustraigan a la audiencia de lo que verdaderamente importa: contar una historia sin fisuras.
De ese modo, la compañía ha conseguido erigirse en sinónimo de excelencia y que el equipo de su sede en Musashino siga creciendo. Un proyecto sólido es la serie Spy X Family y otro es la película Bubble, que Netflix emitirá el 28 de abril en exclusiva, incluso antes de su estreno en los cines.
Nada, que con semejante reparto ni siquiera hace falta una sinopsis para que los amantes del anime estemos de enhorabuena. Casi, casi, como si fuera nuestro cumpleaños.
A fin de cuentas, una década después, Wit Studio promete seguir haciéndonos felices.
(Tomado de Orbe)