En una declaración sobre el balotaje del 3 de abril venidero entre los aspirantes presidenciales, el exmandatario José María Figueres (1994-1998), por el Partido Liberación Nacional (PLN), y Rodrigo Chaves, por el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el PVP afirma «ellos son neoliberalismo y explotación, nosotros somos pueblo».
Los comunistas aseguran que el domingo 3 de abril será el peor día del año y añaden que podría ser también el más detestable en los años venideros.
Por eso, afirman que «con esos candidatos lo más lógico es no acudir a las urnas, es decir, no votar. Sin exageración; lo decente es no acercarse a los centros de votación. Las opciones –Figueres o Chaves– son moral e intelectualmente tan endebles que de ellas no se puede esperar nada bueno ni para la patria o ni para el pueblo».
Explican que nada para la patria, porque ambos son fanáticos del neoliberalismo y ese modelo de organización social y económica ha sido impuesto para empobrecer más a los ya pobres y, con la misma e idéntica lógica, enriquecer a los ya enriquecidos.
Agrietar la sociedad es la esencia del pensamiento compartido por Figueres y Chaves, señalan y sostienen que las grietas se ensanchan y se ensancharán más, hasta que la lucha organizada de los pobres decida cerrarlas.
La contienda -subrayan- no se dará en las urnas electorales, se decidirá en la resistencia popular y en la protesta valiente, pues -recuerdan- vivimos en una de las sociedades más desiguales de América Latina y del mundo.
«No vale gastar ni perder el tiempo escogiendo al verdugo de turno. Mejor no comprometerse en abril para tener que protestar durante cuatro años. Protestar será indispensable, pero será mejor hacerlo sin compromiso. El buen camino es la abstención», apunta la declaración.
Refiere que en febrero (primera ronda electoral), más del 40 por ciento de los electores se abstuvo y fue una silenciosa victoria de los ticos, hartos de los desmanes oficiales, de la Asamblea Legislativa convertida en amanuense del Fondo Monetario Internacional y de un Gobierno a la derecha de la derecha y por lo mismo, sin orden y sin concierto.
Chaves tiene una punta y Figueres Olsen la otra, entre los dos manejan la soga que usaran para ahogar o ahorcar a los humildes, asegura y agrega que como dicen los campesinos: son zorros del mismo piñal.
«No es la hora de las historias largas. Es la hora de tomar decisiones firmes y mostrar al mundo que este pueblo mantiene vivos los valores de la vieja sociedad campesina, aquella donde para cerrar un negocio bastaba la entrega de «un pelo del bigote». Es necesario reconstruir la Costa Rica honesta contra los corruptos y los sinvergüenzas», concluye.
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