Agrega el periódico Granma este martes, que la Mayor de las Antillas ofrece posibilidades para el recreo y el descanso plenos, presentes pese a la pandemia de la Covid-19 e inestabilidades geopolíticas.
Cuba es dueña de una comunión maravillosa de bondades que, para la actividad turística, no tiene parangón, reseñan.
Ejemplifican con la belleza suprema de su naturaleza hasta la innegable tranquilidad ciudadana, desde las garantías a la seguridad sanitaria hasta la valiosa riqueza cultural, todas caracterizadas por el carácter hospitalario de su gente.
Por encima de todas las adversidades, incluidos los obstáculos que fabrican constantemente los enemigos del país, la isla ofrece posibilidades para el recreo y el descanso plenos que, en el mundo convulso que hoy vivimos, no es fácil encontrar, refiere la publicación.
Son las esencias del turismo cubano que las autoridades defienden incluso frente al bloqueo recrudecido, la agresión mediática imperial y en las redes sociales, los efectos de la Covid-19, y ahora el conflicto europeo, refleja el reporte.
Granma hace referencia a la reciente valoración al respecto del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al encabezar el balance anual del Ministerio del Turismo (Mintur).
Dijo el mandatario en esa oportunidad (lunes), que este es un país con estabilidad política, seguridad, tranquilidad ciudadana, seguridad epidemiológica, y esas son realidades a potenciar.
A la par, el dirigente reflexionó sobre no detener el perfeccionamiento del sector en materia de modernización de infraestructuras, diversificación de las ofertas, calidad creciente de los servicios y aplicar con utilidad la innovación y la creatividad de sus trabajadores.
Todo ello, insistió, va en favor de elevar ese prestigio que sostienen la autenticidad, la belleza y el calor humano, por lo que pocos destinos del mundo pueden ofrecer lo que Cuba pone a disposición del turismo.
La isla reactiva su industria de los viajes desde el pasado 15 de noviembre y mantiene su programa de inversión hotelera, cuenta con más de 70 mil habitaciones en unos 300 establecimientos distribuidos por todo el país, sobre todo de cuatro y cinco estrellas.
Antes de la pandemia recibía el archipiélago por año más de cuatro millones de visitantes extranjeros y las autoridades diversifican la ofertas con modalidades, además de sol y playa, de naturaleza, aventuras, historia, cultura, congresos y circuitos.
El programa para este año está en atender a 2,5 millones de viajeros de ahí los esfuerzos por el perfeccionamiento recreativo.
Del 3 al 7 de mayo próximos, ocurrirá en el balneario de Varadero la 40 Feria Internacional de Turismo (FITCuba 2022), otro esfuerzo para impulsar este sector, tan importante para el desarrollo económico insular.
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