Dese enero pasado solo en la provincia de Cabo Delgado (norte) unos 24 mil residentes se vieron compelidos a dejar sus casas ante la violencia de los islamistas, acusados de asesinatos, desmembramientos, violaciones sexuales y reclutamientos forzosos, según el portavoz de Acnur, Boris Cheshirkov.
La agencia del ente planetario advierte que esos refugiados necesitan ayuda y protección urgentes y advirtió que un número indeterminado, pero crecido de personas en la misma situación se les unirán en breve.
Desde 2017 la provincia de Cabo Delgado sufre ataques constantes de de un grupo islamista que se identifica como Al Shabab (Los Jovenes, en árabe) homónima de la que opera en Somalia, aunque sin vínculos, y leal a los presupuestos de la red Al Qaeda.
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