Durante la presentación del informe Retos Humanitarios 2022, Lorenzo Caraffi, jefe de la Delegación del CICR en este país, subrayó que el 2021 fue un año difícil para la población civil que tuvo que afrontar las peores consecuencias de los conflictos armados y la violencia.
Detalló que el año pasado el CICR documentó 884 presuntas violaciones al derecho internacional humanitario y otras normas.
De estas, el 59 por ciento correspondió a homicidios, amenazas, privaciones arbitrarias de la libertad, utilización de artefactos explosivos con efectos indiscriminados, tratos crueles, inhumanos o degradantes, vinculación de niñas, niños y adolescentes con actores armados y violencia sexual, entre otros.
En 2021 el CICR registró 486 víctimas de artefactos explosivos, el número más alto de los últimos cinco años y los accidentes ocurrieron en 14 departamentos y fueron Norte de Santander, Cauca, Chocó, Antioquia y Arauca los más afectados.
Asimismo, el año pasado, según cifras oficiales, 52 mil 880 personas se desplazaron de manera masiva en 11 departamentos, lo que representa un incremento del 148 por ciento respecto a 2020, agregó.
Igualmente, el desplazamiento individual afectó a cerca de 80 mil personas, que prefirieron dejar sus hogares por el temor de que algo pudiera ocurrir y forzara la salida de toda la comunidad, o que debieron hacerlo por recibir amenazas directas de los actores armados, señaló.
El confinamiento afectó a 45 mil 108 personas en seis departamentos del país, con un aumento del 60 por ciento comparado a 2020.
«En 2021 la población afectada por el confinamiento, el desplazamiento masivo y los artefactos explosivos aumentó considerablemente, llegándose a registrar el nivel más alto de los últimos cinco años», señaló el jefe de la delegación del CICR.
El CICR documentó cada dos días, en promedio, un nuevo caso de desaparición relacionado con los conflictos armados y la violencia.
Por otra parte, explicó que el año pasado la Mesa Nacional de Misión Médica registró 553 agresiones contra el personal de salud, instalaciones y vehículos sanitarios, la cifra más alta que se ha reportado en los últimos 25 años, aunque muchos eventos no se informaro por el temor de las personas afectadas.
En otro acápite, el CICR señaló que participó como parte de operaciones humanitarias en la liberación de 27 personas en poder de grupos armados.
También participó en el proceso de vacunación contra la Covid-19 en zonas alejadas y con dificultades de acceso a raíz de los conflictos armados.
Destacó que, en 2021, 543 mil personas se beneficiaron con el trabajo humanitario del CICR, lo cual sigue demostrando su compromiso con las personas que sufren los estragos de la guerra.
Subrayó que en los primeros meses de este año la situación humanitaria en Colombia ha seguido empeorando y en 2022 el panorama podría ser aún más complejo que en 2021.
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