De acuerdo con la Oficina de Prensa de la Presidencia, el mandatario arribó a Beirut en la mañana luego de participar en la noche de ayer en una misa en el monasterio de San Charbel de la Orden Libanesa Maronita en la capital italiana, Roma.
La ceremonia fue oficiada por el cardenal Leonardo Sandri, responsable de la Congregación para las Iglesias Orientales en la Santa Sede, quien junto a los presentes abogaron por el bien del Líbano, “para permanecer fiel a su identidad entre los diversos países del Medio Oriente”.
Igualmente, oraron por el fin de la crisis económica y social que azota desde hace un tiempo al pueblo libanés, agravada como consecuencia de las repercusiones derivadas de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020.
El pasado lunes, Aoun fue recibido en audiencia por el papa Francisco en la Santa Sede con el objetivo de abordar las problemáticas socio-económicas del país libanés, la situación de los refugiados, las próximas elecciones legislativas y las reformas, que contribuyan a reforzar la coexistencia pacífica entre las diferentes confesiones religiosas.
Durante las conversaciones cordiales en la Secretaría de Estado, se subrayó la importancia de las buenas relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Líbano las cuales arriban este año al 75 aniversario.
Ayer, el presidente libanés también sostuvo una reunión con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, a quien agradeció la solidaridad y la ayuda para la recuperación de la nación de los cedros.
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