La medida responde a las críticas de organizaciones de derechos humanos recibidas por la compañía energética debido a su presunta colaboración con el ejército birmano en materia de financiamiento, luego del golpe de Estado de 2021, publicó el periódico japonés especializado en temas económicos Nikkei.
Eneos, el gobierno nipón y Mitsubishi, tienen una participación conjunta del 19,3 por ciento en las operaciones que iniciaron en 2000, dentro del campo de gas de Yetagun, frente a la costa sur de la nación asiática.
Mitsubishi y otras grandes petroleras internacionales como Total Energies de Francia y Chevron de Estados Unidos ya anunciaron también su retirada del negocio del hidrocarburo birmano.
En el caso de Eneos, la corporación sopesa primero las posibles pérdidas, pues el capital de su subsidiaria Nippon Oil Exploration (Myanmar) ascendía a tres mil 540 millones de yenes (unos 29 millones de dólares estadounidenses) en marzo del año pasado y todavía no han encontrado comprador para su interés.
Desde que los militares detuvieron a la líder civil Aung San Suu Kyi y derrocaron a su gobierno elegido democráticamente, Myanmar se enfrenta a una crisis política y social, lo cual genera preocupación en todos los países del área.
En los casi 14 meses transcurridos desde el golpe, las fuerzas birmanas de seguridad mataron al menos a mil 700 personas y arrestaron a más de nueve mil 870, la mayoría durante manifestaciones pacíficas.
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