El comunicado conjunto firmado por los jefes de la diplomacia del Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Noruega y Estados Unidos, además de la UE, advierte que la acción contradice las promesas públicas que hizo el movimiento islámico tras recuperar el poder en Afganistán en agosto pasado de que respetaría el derecho a las mujeres a la educación.
Los países occidentales también alertaron al talibán sobre las repercusiones inevitables que tendrá esa decisión sobre las posibilidades de obtener apoyo político y legitimidad tanto dentro como fuera de Afganistán.
De no revertirla, afectará profundamente las perspectivas de lograr la unidad social y un crecimiento económico, así como de convertirse en un miembro respetado dentro de la comunidad internacional, recalcó el texto.
El ministerio afgano de Educación anunció este miércoles que las niñas podrán asistir a la escuela hasta sexto grado, y que el resto deben permanecer en sus casas hasta nuevo aviso.
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, la Unesco y otras organizaciones internacionales también criticaron la medida anunciada por el gobierno del Emirato Islámico de Afganistán, como fue renombrado el país por el talibán.
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