Los objetivos de la operación implican también al estatuto de Ucrania como un Estado neutral que “no aplique una política antirrusa, un Estado no militarista y que sea un vecino normal”, dijo el expresidente de este país.
Entrevistado por la agencia de noticias Sputnik y la cadena televisiva RT, el funcionario ruso subrayó que Moscú agotó la vía diplomática para conseguir esos objetivos y no tuvo otra alternativa que la operación militar.
En respuesta a otra pregunta, Medvédev manifestó que con sus sanciones, Occidente intenta poner a los rusos en contra de sus autoridades, sin embargo, en su opinión lo que han logrado es consolidar al pueblo.
“Tales restricciones, privaciones, solo unen a las personas, consolidan a las gentes y no las dividen. Y este es su principal error de cálculo, este es el punto débil de estas estúpidas sanciones”, dijo.
Según el dirigente del partido Rusia Unida, los Gobiernos de esas naciones intentan influir en los ciudadanos del país, “ponerlos en contra del rumbo político del liderazgo estatal, en contra del rumbo del presidente”, tratando de crear problemas para las autoridades.
“Me parece que las personas que generan estas decisiones no entienden absolutamente nuestra mentalidad, no entienden la cosmovisión de un ruso en sentido amplio”, explicó. Amplió que cuando esas sanciones impactan sobre todos y cada uno de los rusos, “la sociedad se consolida», indicó.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En un discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó que su objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
De forma inmediata, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón y los países de la Unión Europea impusieron nuevas sanciones, apuntando a sectores clave de la economía nacional, el comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones, la aviación y el espacio.
Desde mediados de febrero pasado se activaron más de cuatro mil 350 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de dos mil 750 que ya estaban en vigor.
Las restricciones incluyeron la desconexión parcial de bancos rusos del sistema internacional de pagos Swift, el cierre del espacio aéreo para sus aerolíneas, la congelación de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia y el embargo a las compras de petróleo por parte de Estados Unidos y otras naciones.
rgh/mml
