Presentada por el ministro de Hacienda, Rishi Sunak en el Parlamento como una tabla salvadora frente al creciente costo de la vida y la galopante inflación, la llamada Declaración de Primavera no llenó las expectativas de la mayoría de los británicos, sobre todo de los más pobres.
El funcionario conservador británico, a quien muchos ven como futuro candidato a primer ministro, anunció, por ejemplo, que durante los próximos 12 meses se rebajarán cinco peniques a cada litro de gasolina o diésel que se venda en las gasolineras del país.
También amplió el umbral de los exentos de cotizar a la seguridad social, por lo que solo quienes devenguen más de 12 mil 570 libras esterlinas anuales (16 mil 500 dólares), tendrán que tributar al fisco, y recortó el tipo de interés básico en el impuesto sobre la renta en un penique por cada libra -de 20 a 19 peniques- en 2024.
De acuerdo con Sunak, la medida beneficiará a 30 millones de trabajadores británicos con un ahorro per cápita de 330 libras (más de 400 dólares) anuales.
Aunque la ampliación del umbral del seguro social fue bien recibido por los diputados, la oposición consideró que el gobierno conservador no hizo suficiente para ayudar a las personas más vulnerables a la crisis, sobre todo después del impacto económico de la pandemia de Covid-19.
Esas medidas solo incrementarán el costo de la vida, afirmó la diputada Rachel Reeves, quien se desempeña como contraparte del ministro de Hacienda en el llamado gabinete a la sombra (opositor).
Para Reeves, al igual que el resto de sus correligionarios, la solución para frenar el aumento del costo de la vida está en aplicar un tributo único sobre las ganancias que obtienen las petroleras que operan en el Mar del Norte. De esa forma, dijo, se obtendrían tres mil millones de libras (casi cuatro mil millones de dólares) para ayudar a las familias de bajos ingresos.
Resolution Foundation, tanque pensante («think tank») que se dedica a analizar las condiciones de vida de la población, alertó, por su parte, que pese a las medidas anunciadas, un millón 300 mil británicos, entre ellos 500 mil niños, podrían caer en la pobreza absoluta.
La conclusión aquí es que Rishi Sunak priorizó la reconstrucción de sus credenciales como recortador de impuestos en lugar de ayudar a aquellos que serán más afectados por el creciente costo de la vida, afirmó el director ejecutivo de la fundación, Torsten Bell.
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