El planteamiento es parte de una declaración que recoge la voluntad de desarrollar un proceso unitario, abierto, convocante, frentista y democrático de las fuerzas de izquierda y sociales.
El objetivo de ese proceso, pactado en un Primer Encuentro de Organizaciones de la Izquierda, es enfrentar la crisis integral y luchar junto al pueblo por una salida política y democrática, por “la construcción de una patria digna, justa, soberana”.
De acuerdo con el texto, la derecha pretende recuperar el sitial que no pudo ganar en las urnas y utiliza su poder congresal desestabilizador y el de medios de prensa que desarrollan campañas de odio y mentiras.
“Los dueños del poder económico buscan una derrota estratégica de la izquierda para retornar al gobierno e imponer un nuevo ciclo neoliberal autoritario, conservador y entreguista”, advierte.
El frente proclama un camino independiente de lucha junto al pueblo y marca distancia “del continuismo neoliberal que ha heredado el gobierno de Pedro Castillo y sus aliados”.
“Con la misma contundencia, rechazamos toda forma de golpismo de la derecha neo-fascista”, subraya el documento firmado por los partidos Comunista Peruano (PCP) y Comunista Patria Roja (PC-PR), el Movimiento Nuevo Perú (NP), Frente Amplio por Justicia y Libertad, Movimiento de Liberación – 19 de julio, Movimiento por el Socialismo y el Comité Ana Tallada.
También suscriben la declaración el Partido Convergencia Socialista, Fuerza Ciudadana, Frente Popular de Lucha de la región de La Libertad, Tierra y Libertad por el Buen Vivir, y Unidad Popular del puerto del Callao.
El texto plantea “la construcción de una patria digna, justa, soberana, ambientalmente sostenible y libre de corrupción” con protagonismo popular.
En un enfoque crítico del actual gobierno peruano, señala que la lucha y la movilización de millones conquistó una victoria electoral en junio del 2021 y llevó a la presidencia al profesor Pedro Castillo.
El voto popular -agrega- expresó el rechazo al modelo neoliberal impuesto hace tres décadas y en ello confluyen diversas exigencias y esperanzas de cambios y de solución a problemas acumulados.
Señala que esa corriente propone además “abrir un proceso constituyente que siente las bases políticas, legales e institucionales de un nuevo país”.
“Esa democrática y popular que derrotó a las fuerzas de la derecha y los poderes fácticos, defendió los resultados electorales permitiendo que Pedro Castillo asuma la conducción del país”, expresa y deplora que las promesas de cambio no se cumplan.
car/mrs