“Desarrollaremos un entorno en el que el mayor número posible de personas pueda beneficiarse pronto de la 5G”, expresó en conferencia de prensa el ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, Yasushi Kaneko.
Como parte de la estrategia nacional, el ejecutivo asignará nuevas frecuencias y apoyará el desarrollo de estaciones base en zonas montañosas e islas remotas, mediante subvenciones u otros recursos que incentiven a las empresas de telecomunicaciones.
Las operadoras de telefonía móvil japonesas lanzaron los servicios de quinta generación desde 2000 con gran número de usuarios, pero en la actualidad el alcance de esta tecnología es apenas del 30 por ciento y limitado a las zonas urbanas.
A propósito, Kaneko destacó que el desarrollo temprano de la 5G es esencial para la realización del concepto de Ciudad Estado Rural Digital defendido por el gabinete del primer ministro, Fumio Kishida.
La 5G soporta un mayor ancho de banda que su predecesora, la 4G, motivo por el cual permite una conectividad ultrarrápida capaz de superar los 10 gigabits por segundo.
Esta tecnología ofrece muchas ventajas dentro de un mundo cada vez más digitalizado, entre ellas, afianzar la interconexión de objetos cotidianos con internet (internet de las cosas).
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