Como parte de un panel sobre la normativa en consulta popular en la nación caribeña, la doctora en Ciencias Sociológicas Niuva Ávila destacó que se trata de una propuesta de ley que recoge la propia realidad de la nación caribeña y las transformaciones experimentadas por la sociedad.
La familia cubana, desde la aprobación del Código vigente en 1975, cambió en estructura, estrategia, dinámica y adquirió un mayor carácter transnacional, explicó.
Para la doctora en Ciencias Jurídicas Ana María Álvarez-Tabío, el proyecto de ley dicta una protección integral de la infancia y la adolescencia, con un enfoque de derechos humanos y una mirada especial a las personas en situación de discapacidad.
En su opinión, la propuesta repudia todas las manifestaciones de violencia y reconoce a los menores de 18 años como sujetos de derecho, un “cambio radical con respecto a la visión paternalista que les restaba protagonismo”, aseveró.
En este sentido, la también profesora de la Universidad de La Habana ponderó las garantías de los infantes de tener voz para hablar por sí mismos, a ser escuchados y a hacer valer sus criterios, en reconocimiento de su capacidad y autonomía progresiva.
Los Estados deben diseñar sus intervenciones de forma integral con el fin de garantizar de modo efectivo todos los derechos de la niñez y la adolescencia, en tanto los padres y otros adultos darán orientaciones para el pleno disfrute de las facultades, comentó Álvarez-Tabío.
El subdirector del Centro Nacional de Educación Sexual, Manuel Vázquez, calificó al proyecto de Código como coherente con la actual Constitución de la República y los tratados internacionales de los que Cuba es parte, así como conectado con el carácter humanista de la Revolución y la esencia del socialismo.
Además, remarcó que el texto es expresión de la diversidad familiar propia de una sociedad plural, basado en paradigmas de equidad, igualdad y no discriminación.
De ser aprobada la propuesta por referendo popular, en el segundo semestre de este año, deberá estar acompañada de un proceso de educación y transformación cultural para que los derechos planteados de manera formal sean materializados, subrayó Vázquez.
El panel pertenece a las sesiones del Congreso Internacional de Investigadores sobre Infancias, Adolescencias y Juventudes, que desde hoy y hasta el próximo jueves invita a reflexionar sobre el activismo, equidad y justicia social a alrededor de mil delegados de 13 países.
El evento transcurre en las modalidades virtual y presencial centrado en temas como educación, demografía, adicciones, salud, construcción de espacios protectores, soberanía alimentaria y uso del tiempo libre.
car/cgc