“No estará libre de tensiones sociales ni políticas, pero es urgente realizarlo y generar justicia para las víctimas provocadas durante la administración de facto”, afirmó el exrepresentante del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ONU) para ese tema en la nación andino-amazónica, Denis Racicot.
La víspera, el Tribunal de Sentencia Primero de La Paz determinó suspender el inicio de la vista oral contra Áñez hasta el próximo lunes 4 de abril.
Antes de esa determinación judicial, el proceso recesó debido a que la imputada sufrió una crisis de ansiedad y requirió atención médica en el reclusorio femenino de Miraflores, en esta urbe, donde se encuentra detenida preventivamente.
Entrevistado por el canal estatal Bolivia TV, Racicot subrayó que en el país altiplánico se sigue la tendencia en los diferendos judiciales de provocar incidentes con el objetivo de ganar tiempo “y eso parece ser lo que está ocurriendo en el caso Golpe de Estado II”.
Sobre el particular consideró que, si bien se debe exigir disciplina y respeto a la autoridad del jurado, también es imprescindible cumplir el debido proceso.
Opinó, sin embargo, que “el inicio del juicio no puede tardar más (…), es histórico, se da en condiciones nuevas, porque Bolivia fue escenario de un experimento, de una nueva forma de golpe”.
En esta causa a la exlegisladora y a los exjerarcas de las Fuerzas Armadas se les acusa de resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado y las leyes e incumplimiento de deberes.
Racicot calificó de correcta la jurisdicción ordinaria en que se desarrolla el juicio porque el análisis de los presuntos delitos corresponde a los momentos previos a la finalización del golpe de 2019.
Comentó que ese encumbramiento ocurrió “sin respetar las reglas, la Constitución, y el procedimiento de la Asamblea Legislativa Plurinacional”.
Al insistir sobre la necesidad del juicio, el exrepresentante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Bolivia recordó que ese criterio está avalado por la conclusión de diversas instituciones internacionales.
Mencionó al respecto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Grupo Interdisciplinarito de Expertos Independientes, la Oficina del Alto Comisionado, el Comité para la Prevención de la Tortura y el relator especial para la independencia judicial.
A ellas se suman otras estructuras de la Organización de Estados Americanos y de la ONU, las cuales coinciden en que apremia la justicia para las víctimas de las masacres y otras acciones represivas violatorias de los derechos humanos.
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