«Es esta causa la que me mueve en política. Por eso les digo que voy a vivir hasta los 120 años», aseveró Lula en un audiovisual amplificado este viernes por diversas plataformas.
Relató que la ciencia notificó que la persona próxima a cumplir 120 años ya nació y esa «puedo ser yo».
Según el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), el es un hombre que tiene una causa y esa «me da la vida».
Tal principio, reiteró, «es para intentar mejorar la vida de este país, la vida del pueblo brasileño, porque sé lo que es el sufrimiento».
Señaló que cuando ve a una persona en la calle, sé por lo que está pasando.
«Cuando veo a una mujer con un niño en la acera pidiendo limosna, sé por lo que está pasando. Esta es la causa que me mueve en la política», insistió.
También en la red social Twitter, Lula, indudable candidato presidencial de su partido a las elecciones de octubre, elogió los 13 años en el gobierno del PT, cuando se dieron «los mejores momentos de Brasil».
Denunció que la mayor parte de lo que construyó su organización política fue destruida.
«No hay más Minha Casa Minha Vida (Mi Casa Mi Vida, uno de los mayores programas de vivienda jamás creado en el país, lanzado en 2009), inventaron una tarjeta verde amarilla para no dar trabajos con derechos», refirió.
El exdirigente obrero publicó el video tras conocerse la noticia de que el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, renunciaría a presentarse como pretendiente a la presidencia.
Además de Doria, el exjuez y exministro de Justicia Sérgio Moro abandonó también la aspiración al poder para disputar un escaño en el Congreso. Dejó el partido Podemos y se afilió a Unión Brasil.
Al participar este jueves en Salvador en el lanzamiento de la lista petista para el gobierno del estado, Lula aclaró que no se puede juzgar a quienes creyeron en las investigaciones de la desarticulada operación judicial Lava Jato.
«Ya perdoné hasta a los que los engañaron, porque vamos a vencer a esa gente», expresó y admitió no poder gobernar con odio: «no puedo gobernar queriendo vengarme de nadie, tengo que gobernar con el corazón».
Rehabilitado en la política tras recuperar sus derechos, el expresidente buscará en las justas comiciales un tercer mandato luego de cumplir 580 días de prisión política y tener anuladas sus condenas.
Ningún otro aspirante al Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) le hace sombra al líder del PT, quien encabeza todos los sondeos con una consistente ventaja, pese a las intenciones de reelección del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
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