Esta evaluación aparece en un contexto de guerra en Ucrania con influencia sobre todo el continente, sobre todo debido a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia.
En febrero la inflación fue de 5,9 por ciento para los 19 países que adoptaron la moneda única, cifra que representaba ya el nivel más alto registrado por Eurostat desde que empezó a medir los precios al consumidor para esa zona en enero de 1997.
El alza de los precios al consumidor continúa alimentado por los incrementos en los precios del petróleo, el gas y la electricidad de manera aun más marcada que antes.
Las tarifas de la energía aumentaron 44,7 por ciento interanual en marzo, tras el alza del 32 por ciento en febrero y todos los componentes del índice se ven afectados.
El aumento de los precios de los alimentos (incluyendo el alcohol y el tabaco) se aceleró el mes pasado, a 5,0 por ciento, tras 4,2 en febrero.
Los bienes industriales se encarecieron 3,4 por ciento interanual en marzo (+3,1 por ciento el mes anterior). Los valores de los servicios no aumentaron tanto (+2,7 en marzo, contra +2,5 en febrero).
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