De acuerdo con la fuente, el país tiene como objetivo lanzar el cohete para colocar un satélite experimental de 500 kilogramos en una órbita terrestre baja, a una altitud de 500 kilómetros.
La Agencia estatal para el Desarrollo de Defensa realizó la semana pasada el lanzamiento de prueba de un vehículo espacial desde una plataforma marítima para confirmar las capacidades de separación del carenado, el control de actitud de la fase superior y otras funciones.
La prueba formó parte de los esfuerzos de Corea del Sur para conseguir capacidades de lanzamiento independientemente y operar satélites militares, a fin de reforzar sus actividades de vigilancia y reconocimiento espacial.
Para el lanzamiento previsto para 2025, se espera que Seúl elabore un cohete de cuatro fases, que conste de tres propulsores de combustible sólido y uno de combustible líquido en la última fase.
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