Según el diario The Hill, existen en el Congreso disputas partidistas sobre si es necesario votar una enmienda para mantener las restricciones a la inmigración previstas en el Título 42, puesto en vigor por el expresidente Donald Trump (2017-2021) para expulsar indocumentados durante la pandemia.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Charles Schumer, advirtió a sus adversarios este martes que no tomen como “rehén” el presupuesto acordado de 10 mil millones de dólares para enfrentar la Covid-19 con la insistencia de una enmienda para evitar la suspensión de la medida migratoria.
La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el pasado viernes que a partir del 23 de mayo la norma que permitía la expulsión rápida de los migrantes en la frontera quedaría suspendida porque ya no es necesaria para proteger a los estadounidenses del coronavirus SARS-CoV-2.
La víspera, Schumer comunicó haber llegado a un consenso sobre la necesidad de autorizar una cuantía adicional para responder al menos a corto plazo a la crisis sanitaria, específicamente para adquirir vacunas, tratamientos, y pruebas.
“Este es un proyecto de ley bipartidista, se negoció de buena fe y no debe ser rehén de cuestiones ajenas y no relacionadas”, afirmó el político demócrata.
Sin embargo, el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo a los periodistas que insistirá en una votación para restaurar el Título 42 y cinco senadores demócratas criticaron a la administración por levantar la medida.
La suspensión de la orden ocurrió después de años de presiones de los defensores de la inmigración, quienes la consideran cruel para quienes huyen de la persecución y el peligro, así como una política xenófoba.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) prevé que los intentos de cruzar el límite fronterizo entre Estados Unidos y México sean más numerosos tras la revocación del ampliamente criticado Título 42.
Los republicanos creen que Biden tiene vulnerabilidad en el tema de la inmigración y citan el creciente arribo de indocumentados como muestra de que el jefe de la Casa Blanca es débil en ese sentido, una idea utilizada de cara a las legislativas de noviembre, comicios donde pretenden ganar el control del Congreso.
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