En declaraciones a la radio de la agencia de noticias Sputnik, la funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia indicó que las plataformas de Internet se sumaron a hilar historias relacionadas con la ciudad de Bucha y la provocación criminal que se llevó a cabo allí.
En su opinión, la escenificación de los asesinatos de civiles montada allí traspasó todas las fronteras porque se hizo de manera intencionada, “no en el fervor de la emoción”, sino de acuerdo con un plan.
Zajárova advirtió que las imágenes capturadas muestran personas realmente muertas, a la vez que preguntó cómo acabaron en esas calles, quién los mató.
“¿Cómo ocurrió que después de varios días los dirigentes de esa ciudad y los residentes, que tienen teléfonos móviles y capacidad de comunicarse directamente con personas de otras ciudades y países, dijeron que sus vidas fluían de la forma en que lo hicieron?”, apuntó.
La representante de la Cancillería rusa enfatizó que tales interrogantes exigen una respuesta seria.
“Porque hemos visto muchas cosas terribles por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas, el Servicio de Seguridad de Ucrania, batallones nacionalistas y las fuerzas punitivas”, expresó.
Apuntó además que no separaba la provocación de Bucha, de la que ha sido culpado el Ejército ruso, con el apoyo informativo de la maquinaria mediática estadounidense y occidental.
Para Zajárova, de la acción criminal en esa ciudad ucraniana no solo son culpables quienes asesinaron a los residentes, sino también los tutores occidentales con sus herramientas de información.
La noche del pasado sábado fueron difundidas imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas.
Al respecto, el asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles “estaban desarmados”, “no representaban ninguna amenaza” y “fueron matados a tiros por los soldados rusos”.
El domingo, el Ministerio de Defensa ruso calificó las imágenes como una provocación y denunció que se trata de una escenificación creada para los medios de comunicación occidentales.
Aclaró que todos los militares rusos abandonaron esa ciudad el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se difundieron cuatro días después, luego que los miembros del Servicio de Seguridad ucraniano y la televisión local llegaron a la localidad.
Según el ente militar ruso, los hechos “confirman de forma irrefutable que las fotos y los videos de Bucha son otra escenificación del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales, como ocurrió en Mariúpol con la maternidad, así como en otras ciudades”.
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