Las tensiones se producen cuando el Emirato Islámico (gobierno talibán) y las fuerzas fronterizas de Pakistán están en alerta máxima desde el viernes, después de que dispararan contra un helicóptero pakistaní a lo largo de la Línea Durand (frontera de facto entre ambas naciones) en Nimroz.
La parte paquistaní anunció la preparación de una respuesta militar, pues, según informes, un general del ejército del vecino país resultó herido en el incidente del helicóptero en la aldea de Zakir, del distrito de Chahar Burjak.
El portavoz adjunto del Emirato Islámico, Bilal Karimi, dijo que Afganistán nunca busca la tensión con ningún país, incluidos los vecinos.
El Emirato Islámico quiere buenas relaciones con todos los países, incluidos los vecinos, y no quiere verse envuelto en ningún tipo de tensión. Los funcionarios del Emirato Islámico están tratando de resolver este y todos los problemas mediante negociaciones y entendimiento, señaló Karimi.
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