Fue en esa fecha cuando quedó inaugurado un monumento en Washington D.C. en honor al merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1964, quien 54 años después de su muerte continúa siendo un ejemplo para muchas de las personas que desean un mundo mejor.
El valor de su legado puede apreciarse, en parte, en el emplazamiento de cuatro acres que se ubica próximo a la zona conocida como National Mall o Explanada Nacional, cerca del Monumento a Abraham Lincoln, donde King pronunció su vibrante y recordado discurso I Have a Dream (Tengo un sueño) el 28 de agosto de 1963.
Dentro del área dedicada al activista se incluye la pieza conocida como Piedra de la Esperanza, de nueve metros de alto, de la cual emerge la escultura del luchador contra las discriminaciones raciales y las diferencias económicas.
Esa obra, esculpida por el artista chino Lei Yixin, muestra al reverendo mirando al horizonte por encima de la cuenca Tidal, alrededor de la cual florecen cada año miles de cerezos, precisamente en fechas cercanas al aniversario de su asesinato, ocurrido el 4 de abril de 1968.
La imagen de King y la montaña que la rodea están compuestas por 159 bloques de granitos que fueron transportados hasta el estudio de Lei en China, donde se realizó el 80 por ciento del trabajo, y luego el artista completó el resto en el espacio actual del monumento.
Primero de su tipo en honrar a un afronorteamericano en el National Mall, el conjunto arquitectónico también incluye una pared de 140 metros de largo en forma de media luna en la cual se leen fragmentos de discursos y sermones del activista.
(Tomado de Orbe)