Investigadores de la Universidad de California, en San Francisco, (UCSF), después de evaluar el alcance de los síntomas de enfermedades mentales desde inicios de junio hasta principios de julio del 2021, encontraron que 48 por ciento de los jóvenes entre 18 y 25 años padecieron ansiedad y depresión.
De una muestra de dos mil 809 adultos, 39 por ciento indicó que usaba medicamentos recetados, mientras más de un tercio informó que no recibió tratamiento ni asesoría.
Para la especialista de la División de Medicina de Adolescentes y Adultos Jóvenes de la UCSF Sally Adams muchas de las personas con signos de depresión o ansiedad no buscaron ayuda médica al no creer que sus síntomas eran lo suficientemente graves y por temer al estigma de necesitar servicios de salud mental.
Los resultados mostraron un descenso respecto al año anterior. Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades descubrió que 63 por ciento de los adultos jóvenes experimentaban síntomas de depresión o ansiedad en junio de 2020.
De acuerdo con el profesor de pediatría en la UCSF Charles Irwin el estudio reciente alerta sobre la necesidad de mejorar la red de servicios y atención a la salud mental para abordar adecuadamente las preocupaciones de los ciudadanos estadounidenses, especialmente los más jóvenes.
«A pesar del desarrollo de plataformas virtuales para la prestación de estos servicios, la necesidad actual supera con creces la capacidad de proporcionarlos», advirtió Irwin.
Según el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos, los niños deben ser examinados para detectar síntomas de ansiedad a partir de los 8 años, y de depresión, a partir de los 12 años, independientemente de que muestren señales o no de estos padecimientos.
Para hacer frente a la necesidad crítica de apoyar la salud mental de los niños, adolescentes y jóvenes en la atención primaria, es preciso evaluarlos a tiempo, explicó la miembro del Grupo de Trabajo Martha Kubik.
mgt/age