En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano «rechaza categóricamente la intromisión de terceros países, así como el Informe unilateral sobre Derechos Humanos, recientemente emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos».
Señala el escrito que el documento realiza inferencias sin fundamento y emite juicios de valor inapropiados sobre el proceso judicial que enfrenta la expresidenta de facto Jeanine Añez en la justicia del país altiplánico por su participación en el golpe de Estado de noviembre de 2019.
La cancillería reafirma que los procesos judiciales por los hechos de fines de 2019 se llevan adelante por las autoridades de justicia de Bolivia sobre la base del principio de independencia de órganos del Estado.
Washington desglosa ampliamente en su informe la situación jurídica de Áñez, encarcelada desde marzo de 2021 por los expedientes Golpe de Estado I y Golpe de Estado II.
Como acusada concurre en ambos procesos penales, el primero guarda relación con las masacres, persecuciones y detenciones ilegales cometidas después que ella firmó el 14 de noviembre de 2019 el Decreto Supremo 4078 que exoneraba de responsabilidad penal a policías y militares comisores de crímenes durante la represión a los manifestantes.
Tal uso de la fuerza provocó 36 muertos, 800 heridos y más de 500 detenidos, según el informe publicado en diciembre de 2019 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Golpe de Estado II se refiere al procedimiento del que Áñez se valió el 12 de noviembre de 2019 para asumir anticonstitucionalmente primero la cabeza del Senado y desde ahí la jefatura del Estado.
“Es mínimamente cuestionable que los `informes` unilaterales de Estados Unidos, pretenden estar por encima de otros Estados y organismos internacionales como Naciones Unidas”, advierte la cancillería.
Esa cartera subraya que “Estados Unidos ni siquiera es signatario de los Tratados de Derechos Humanos fundamentales, como la Convención internacional sobre la protección de los derechos de los trabajadores migratorios y de sus familiares”.
Al referirse al informe, el expresidente Evo Morales señaló que al defender a golpistas derechistas que enjuiciados por asaltar el poder, robar al Estado y masacrar a nuestros hermanos, Estados Unidos busca impunidad para esos delitos y violaciones de derechos humanos.
El líder del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos advirtió que de esa forma Washington promueve “la desestabilización política para impedir la justicia que piden las víctimas del golpe”.
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