La Policía de la ciudad de Grand Rapids, donde ocurrió el incidente, difundió el registro audiovisual este miércoles, y en él se ve a la víctima, Patrick Lyoya, de 26 años, tumbado de espaldas en el suelo antes de recibir un disparo, aparentemente en la cabeza.
El agente, cuyo nombre no se ha dado a conocer, estaba sentado sobre la espalda de Lyoya y, unos segundos antes de dispararle, se les ve forcejear en el suelo y luchar por el control de la pistola eléctrica del policía.
Es un vídeo muy doloroso de ver, porque no hay nada que justifique la muerte del joven, dijo el administrador de la ciudad, Mark Washington.
Antes de que se publicaran las imágenes, cientos de personas tomaron las calles en protesta por la inacción en cuestiones policiales por parte de los líderes de Grand Rapids, una ciudad de unos 200 mil habitantes en la que 18 por ciento de los residentes son negros.
Según las autoridades, la investigación sobre las acciones del agente está en curso y de momento no se ha presentado ninguna acusación.
Una investigación del diario New York Times reveló el pasado otoño que los agentes del orden público estadounidenses, en los cinco años anteriores, habían dado muerte a más de 400 automovilistas que estaban desarmados y sin cargos penales.
El Times descubrió que la cultura policial y los precedentes judiciales exageraban considerablemente el peligro que corrían los agentes en las paradas de vehículos.
Este año, más de 250 personas han recibido disparos mortales de agentes de policía en servicio en todo el país, según una base de datos del periódico The Washington Post.
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