Estructuras modulares se levantaron a lo largo de mil kilómetros, poco más de un tercio del tramo que delimita esta nación en su porción este y sur, de acuerdo con las autoridades.
Los esfuerzos por garantizar la seguridad en la frontera proseguirán dada la probabilidad de nuevas olas de inmigrantes y refugiados procedentes de Siria y Afganistán, agrega la información divulgada en esta jornada.
En los muros se insertaron cámaras de vídeo y sensores térmicos; mientras en la provincia de Van, limítrofe con Irán, se acuartelaron 35 destacamentos de fuerzas policiales especiales con 750 efectivos, de acuerdo con la fuente.
mem/ehl