La patronal significó este martes del impacto adicional para la economía germana y global de la ralentización del crecimiento en el gigante asiático, como consecuencia de las nuevas restricciones en ese país por la pandemia de la Covid-19.
En un comunicado, la BDI insta a Beijing a considerar una estrategia de salida de la política de cero Covid-19, tanto para el bienestar de la población china como en interés de sus relaciones comerciales.
Otro de los problemas que influyen de manera notable en esta nación es la situación energética, aupada por las sanciones de occidente contra Rusia.
Según uno de los responsables de la BDI, Wolfgang Niedermark, existe el peligro de que las cadenas de suministro y valor, reconstruidas después de la pandemia, se rompan nuevamente a medio plazo.
La BDI alerta de que podrían registrarse nuevos cuellos de botella en los suministros y alzas de precios.
mem/rfc