El dirigente señaló que los traficantes le ofrecieron un pago de 500 mil soles (más de 135 mil dólares) por cada vuelo ilegal que aterrice en las tierras del pueblo Kakataibo, en las regiones centrales peruanas de Ucayali y Huánuco.
Afirmó que los traficantes no utilizan internet ni teléfono para sus amenazas, sino envían a intermediarios desconocidos para los nativos para que presionen al líder de los Kakataibo. “Me dicen que me van a matar”, dijo.
“Eso me preocupa, en cualquier momento pueden atentar contra nosotros y pasaremos a ser un número más de esta estadística de los asesinatos de dirigentes indígenas”, añadió Odicio.
Denunció además que en los últimos tres años se triplicó el cultivo ilegal de hoja de coca y aumentaron las pistas de aterrizaje en la zona donde habita el pueblo kakataibo.
Demandó por ello medidas de seguridad, teniendo en cuenta que en 2020 cuatro dirigentes de su organización fueron asesinados, crímenes que siguen impunes.
La Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidese) denunció en marzo último el asesinato de tres dirigentes de la comunidad selvática Ashéninka, víctimas de elementos al margen de la ley y los crímenes siguen impunes.
Según un reporte de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, fueron asesinados al menos 14 dirigentes nativos, considerados defensores de la amazonía.
car/mrs