La titular hizo el anuncio en un conferencia de prensa tras una sesión del Consejo de Ministros que aprobó la medida, según dijo, para evitar que desemboque en violencia el corte de suministro de agua de una comunidad campesina a la mina Cuajone, de la provincia de Mariscal Nieto, en la sureña región de Tacna.
Explicó que la medida de la comunidad del entorno de la mina de Cuajone exige a la transnacional Southern, que la opera, cinco mil millones de dólares y el cinco por ciento de las utilidades que genere.
Calificó como desmedida la exigencia, planteada por la comunidad de 470 habitantes, a cambio de permitir el paso del agua para consumo de trabajadores mineros y sus familias y en los trabajos de explotación de cobre.
Añadió que la semana pasada dialogó sobre el terreno con los campesinos junto a un equipo de negociador y, tras dos sesiones de siete horas cada una, no se logró un acuerdo y los cinco mil trabajadores han anunciado que se enfrentarán a los comuneros, lo que es muy peligroso.
El primer ministro, Aníbal Torres, refirió que los comuneros aceptaron verbalmente que la empresa Southern retire las denuncias policiales contra dirigentes de la protesta a cambio de que se normalice el paso del agua y desbloquear los rieles de la vía férrea usada para sacar el mineral, pero no lo firmaron.
Entretanto, se mantiene otro importante conflicto en la región surandina de Apurímac, tras no lograrse un acuerdo en una reunión en la zona entre el ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, y la comunidad de Fuerabamba.
La comunidad ocupó tierras que cedió hace 11 años -180 hectáreas- a la transnacional MMG para la extracción de cobre, a cambio de diversas compensaciones y exige que la empresa cumpla 126 puntos del acuerdo pendientes, mientras MMG sostiene que quedan por concretar solo 40.
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