Este jueves la Cámara Baja del legislativo floridano, en el sur estadounidense, concluyó el trámite para aceptar la distribución administrativa del territorio elaborada por el gobernador Ron DeSantis, del partido identificado con el color rojo, informó el diario Politico.
A pesar del rechazo de la bancada demócrata, muchos de cuyos miembros protestaron con una sentada en el legislativo local, finalmente venció el partido contrario con su propuesta, que en la práctica reducirá la representación de los afroamericanos en el Congreso Nacional.
Solo falta la firma de DeSantis, considerado uno de los posibles aspirantes a la Casa Blanca en 2024, quien vetó previamente otra propuesta republicana de repartición de territorios en Florida y prácticamente impuso su propia versión.
De esa forma, consiguió eliminar dos distritos con población mayormente negra y así los republicanos obtienen ventaja de cara a las elecciones de medio término de noviembre.
Se espera que grupos defensores de los derechos civiles cuestionen el nuevo mapa electoral en los tribunales por considerarlo una manipulación racial y partidista que se convertirá en ley.
La estrategia de cambiar los distritos, llamada “gerrymandering”, siempre ocurre en Estados Unidos tras conocer los resultados del censo poblacional y es un tema polémico ya que define la composición de la Cámara Baja durante toda una década.
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