De acuerdo con un informe de la entidad, más del 60 por ciento del armamento exportado fue enviado a países fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la Unión Europea.
Entre las indumentarias se encuentran principalmente submarinos, tanques, aviones de combate y equipos de uso exclusivo para acciones militares, recoge el documento.
En opinión de analistas, las informaciones de esta jornada son especialmente llamativas, pues en la lista de los países receptores se encuentran algunos acusados por Berlín de violar los derechos humanos, o involucrados en conflictos regionales.
Por otro lado, la semana pasada el ministro de Finanzas, Christian Lindner, informó que su Gobierno destinará dos mil millones de euros adicionales para gastos militares.
Lindner aseguró, además, que de esa cifra la gran mayoría se reservará para apoyar a Ucrania.
El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el inicio de una “operación militar especial” en Ucrania, con el objetivo de desnazificar y desmilitarizar ese territorio.
Con anterioridad y luego de esa fecha, Moscú rechazó los envíos de fuerzas y armamentos a ese país vecino o a sus fronteras, pues sostiene que dichas iniciativas solamente agudizan la confrontación armada.
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