Señaló en su informe que tal medida reduciría este año el producto interno bruto (PIB) germano en casi dos por ciento comparado con el 2021, por su gran dependencia del gas ruso.
En su boletín de abril, publicado este viernes, el Bundesbank dice que el aumento de los precios de las materias primas como consecuencia de esas barreras tendrá un efecto más fuerte los próximos años y llevaría a la economía a la recesión.
Una retención completa llevaría a la racionalización del uso de energía de las empresas alemanas debido al aumento de los precios y los ajustes de la producción, según los economistas del Bundesbank.
Las importaciones de carbón ruso de Alemania son menores en comparación con el gas.
Según el Bundesbank, una caída abrupta de los suministros de energía desde Moscú reduce este año a partir del segundo trimestre en 40 por ciento el empleo del gas natural, del carbón y del petróleo en los sectores que usan estas fuentes energéticas,.
En 2020, el primer año de la pandemia de la Covid-19, la economía alemana se contrajo 4,6 por ciento, y en 2021 creció 2,9.
El Bundesbank ya observa que la economía nacional pudo estancarse en el primer trimestre de 2022, por los problemas en las exportaciones, en las cadenas de suministros y el fuerte aumento de los precios de la energía.
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