Ello ocurrió hasta máximas cifras gracias al impulso del sector de los servicios tras el levantamiento de las restricciones por la Covid-19.
Tal indicador es contrarrestado ahora por el impacto de la guerra en Ucrania y las crecientes presiones inflacionistas.
En abril el dato compuesto del PMI se situó en 55,8 puntos, frente a los 54,9 del mes anterior, lo que supone la mejor lectura en siete meses.
Dicha cifra favorable es después de la aceleración de la actividad en el sector de los servicios, cuyo PMI aumentó a 57,7 puntos desde 55,6, registrando máximos de ocho meses.
Mientras, el PMI manufacturero descendió a mínimos de 15 meses, con 55,3 puntos, frente a los 56,5 del mes pasado.
Para el economista jefe de S&P Global, Chris Williamson, la zona euro comenzó el segundo trimestre desde un nivel más fuerte de lo esperado, contradiciendo las expectativas generalizadas de ralentización.
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