Reunidos la víspera en la noche, los líderes de ambos países destacaron las estrechas y sólidas relaciones que los unen luego de 70 años de vínculos diplomáticos, así como el compromiso de trabajar unidos por un Indo-Pacífico abierto, inclusivo, estable y próspero, según expresaron en conferencia de prensa.
Las partes firmaron una declaración conjunta que recoge los planes para la cooperación en ciberseguridad, seguridad económica y defensa, entre los cuales figura el inicio de conversaciones formales hacia un convenio de intercambio de información y la práctica de ejercicios militares coordinados.
El documento menciona además la colaboración estrecha para manejar la pandemia de la Covid-19, las catástrofes naturales y el cambio climático como la mayor amenaza para la seguridad y el bienestar de los pueblos del Pacífico.
Kishida y Ardern coincidieron en afianzar los nexos en los sectores espacial, de desarrollo tecnológico, energías renovables, alimentación y agricultura.
Otras aspiraciones bilaterales giraron en torno a la reanudación regular de los enlaces aéreos para fomentar el turismo y los intercambios pueblo a pueblo en el orden científico, cultural y académico.
Previo a su llegada a Tokio, Arden realizó una parada en Singapur, donde intercambió con los principales líderes políticos de esa nación asiática.
Este es el primer periplo oficial de la mandataria neozelandesa desde hace dos años, a raíz de las medidas de cierre aplicadas por el gobierno de Wellington para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 y sus variantes.
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