A sólo dos días de la extradición de Hernández hacia Estados Unidos, Bonilla aseguró que el país del norte sólo busca intereses geopolíticos.
En diálogo con Prensa Latina, el también miembro del Partido Libertad y Refundación (Libre) se refirió a cierta alegría en el seno de los hondureños, al ver cómo una persona que fue instrumentalizada por Estados Unidos cae ahora sobre su propia ley.
“La extradición de Juan Orlando Hernández siempre fue un sueño en el imaginario colectivo de los hondureños, creo que nueve de cada 10 personas aquí siempre soñamos con ese proceso”, comentó.
Bonilla aseguró que, a nivel estructural del Estado, el exmandatario era quién dirigía la corrupción, el narcotráfico, pero detrás de él-dijo- hay otros intereses económicos de una oligarquía la cual ha usado a Honduras para devorarla de una u otra forma.
Recordó que quienes ahora supuestamente buscan justicia, fueron los mismos que impulsaron el golpe de Estado en 2009 y quienes avalaron toda la dictadura creada a raíz de ese hecho.
“Siendo primero Juan Orlando presidente del Congreso Nacional, luego llegar a la presidencia de la república de manera fraudulenta en su partido y después en el 2017 volver a encarnar otro fraude con el cual dejó casi un centenar de personas muertas debido a las protestas”, subrayó el analista.
Asimismo, aseguró que toda la gestión de Hernández, e incluso el fiscal general Óscar Chinchilla, socio y un compinche para el narco Estado hondureño, también fue avalado por Estados Unidos.
Acusado de tres delitos asociados al narcotráfico, Hernández tuvo el viernes su primera comparecencia en un tribunal de Estados Unidos ante el juez magistrado Stewart D. Aaron.
El jueves, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado para referirse a la extradición del exmandatario hondureño y anunció cargos de tráfico y armas contenidos en una acusación de reemplazo contra Hernández.
Según el documento durante dos mandatos, el expresidente de Honduras presuntamente participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.
También expone la acusación de la Corte del Distrito Sur de Nueva York la cual establece que Hernández usó las ganancias generadas por sus vínculos con el narcotráfico “para enriquecerse, financiar sus campañas políticas y cometer fraude electoral”.
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