La determinación del Gobierno de poner fin al Título 42 -medida que permite la expulsión rápida de los migrantes en la frontera y les bloquea la solicitud de asilo a causa de la pandemia de la Covid-19- está abriendo una brecha no solo entre Biden y vulnerables titulares de la fuerza azul, sino también entre el mandatario e influyentes senadores que buscan distanciarse públicamente de la decisión.
El legislador Gary Peters, de Michigan, quien preside tanto el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado como el brazo de campaña del partido en la Cámara Alta, manifestó en una entrevista en el Capitolio el lunes pasado que había planteado en privado sus preocupaciones a los funcionarios de la administración, incluido el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
De acuerdo con Peters, quiere dar tiempo a la Casa Blanca para detallar un programa destinado a compensar el levantamiento de la política. Sin embargo, estimó que, de no existir tal planificación, debería examinarse si es pertinente no aplicar el Título 42, el cual debe quedar sin efecto el próximo 23 de mayo.
“A menos que tengamos un plan bien pensado, creo que es algo que debería ser revisado y quizás retrasado. Voy a aplazar un criterio al respecto hasta que dé a la administración la oportunidad de articular plenamente cuál es ese plan. Pero comparto las preocupaciones de algunos de mis colegas”, expresó a un pequeño grupo de periodistas.
Peters pronunció sus comentarios cuando varios senadores demócratas han sido algunos de los más críticos con la medida del Gobierno de acabar con el Título 42.
Los republicanos ya estaban planeando hacer de la inmigración una línea de ataque prominente de cara a las elecciones intermedias de noviembre venidero y ven la terminación de la norma de la era de Trump como un tema con el cual arremeter contra los candidatos contrarios.
En ese sentido, senadores del partido de Biden como Raphael Warnock (Georgia), Catherine Cortez Masto (Nevada), Mark Kelly (Arizona) y Maggie Hassan (New Hampshire), quienes aparecerán en las boletas de los comicios, se mostraron en contra de revertir el mencionado mecanismo, y los dos últimos cuestionaron la estrategia de la administración durante un reciente viaje a la frontera sur.
Sin embargo, manifestarse en contra del levantamiento de la política del Ejecutivo anterior no está exento de riesgos para los demócratas que intentan mantener sus escaños en noviembre, pues el presidente tomó esa decisión tras enfrentar una intensa presión por parte de sectores como los grupos de defensa de inmigrantes, que consideran inhumano el Título 42.
(Tomado de Orbe)