Las históricas arterias Isabel la Católica y Las Damas, así como la Fortaleza Ozama, se llenaron de público que poco a poco llenó los stand de las diferentes editoriales, las cuales mostraban una gran diversidad de materiales.
Prensa Latina recorrió las instalaciones feriales y apreció que este domingo, al ser día de descanso, primaron las familias al ver una gran afluencia de menores, los cuales no salieron defraudados porque había libros para ellos y actividades diversas.
En conversación con Félix Espinal, quien junto a su familia buscaba libros para el más pequeño de la casa, manifestó que le parecía la feria un buen evento, sobre todo, porque era un lugar de esparcimiento sano, aunque manifestó su deseo a que el evento regresara a sus antiguos predios por lo difícil del acceso a esta parte de la ciudad.
De todas formas señaló que pensaba regresar en los próximos días con más tranquilidad para participar en varias presentaciones, las cuales tenía marcadas en rojo en su programa de la feria.
En el pabellón de la Unión Europea (UE), invitado especial de esta versión, habían buen movimiento de personas y un variado programa de actividades para todo tipo de público, incluidos talleres literarios, charlas y murales fotográficos.
Dentro de las atracciones vistas en el área de la UE, se encuentra un lugar especialmente ambientado con instrumentos y paisajes icónicos de los 27 estados integrantes.
La coordinadora de dicho pabellón, Priscila Torres, expresó a la prensa su agradecimiento a los organizadores por elegirlos como invitados en esta edición y agregó que en el primer día recibieron un flujo impresionante de personas interesadas en conocer más sobre cada país de la región y sus costumbres.
La feria apenas lleva horas de inaugurada, pero dado su desarrollo inicial, todo parece indicar será exitosa pues cuenta con un programa amplio y diverso, prestigiosas editoriales, así como escritores y libreros que junto a los organizadores, harán de ella un evento cultural de altura.
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