Desde la víspera aumentaron las tensiones en Croix des Bouquets, suburbio situado a unos 10 kilómetros de Puerto Príncipe, mientras los intercambios hostiles entre las dos pandillas obligan a los residentes a continuar en sus hogares.
“Durante toda la noche se escucharon disparos de armas automáticas en la zona”, dijo a la prensa local un testigo, y medios locales informan que la situación es insostenible en Shada, Croix des Missions, donde los grupos armados se enfrentan por el control del territorio.
Las guerras entre las pandillas aumentaron considerablemente desde mediados del pasado año, tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. En esa fecha los choques por el control de la salida sur capitalina dejaron un saldo de decenas de fallecidos, mientras unas 20 mil personas tuvieron que abandonar sus hogares en Martissant.
Casi un año después la zona no se recuperó, y es una de las más peligrosas del país, pese a su importancia estratégica al conectar Puerto Príncipe con el sur de Haití.
El Gobierno anunció en varias ocasiones sus intenciones de fortalecer la seguridad en la nación y recuperar el territorio controlado por las pandillas, aunque con escasos resultados hasta la fecha.
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